cuando el Dueño, y el perro, hablan de desaparecer del mundo, de alejarse de él, no están haciendo una afirmación abstracta. ambos nos referimos a la imagen del día de hoy. es una imagen tomada en un encuentro de lederones, no en un plató de alguna película porno. son por tanto, un Amo y un esclavo auténticos, reales, no actores, sino de la vida cotidiana. aún así parecen salidos de un sueño ¿o debería decir pesadilla? de cualquier Amo y esclavo que se precie. podría el esclavo estar al lado de algún compañero de trabajo, de estudios de la infancia, o incluso algún familiar, y no lo reconocería. es un objeto anónimo, sin rostro y sin habla. además el complejo aparataje deja claro que está sujeto por correas fuertes, lo que suponen normas igualmente estrictas. además ese collar mantiene su cabeza fija hacia delante, de forma que incluso es el Amo el que decide hacia donde mira. toda su vida depende de El.
cualquier asiduo al blog sabe que el perro, al ver esta imagen, ha sentido inmediatamente envidia del esclavo y desearía estar así, no de manera esporádica, sino permanentemente. cada vez que el perro ve una escena similar recuerda aquel relato de sus primeros tiempos y que ha traído varias veces al blog, cuando un esclavo aceptó someterse a su Amo con tres condiciones: no volver nunca a su vida anterior, no mantener contacto con nadie de su vida anterior, y vivir encerrado, sólo saliendo si estaba amordazado y encapuchado. el Amo aceptó. esto también es una historia real así que a menudo la realidad supera la ficción.
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