sábado, 19 de diciembre de 2015

dia 2165 de esclavitud, 137 de castidad

el perro ha fallado hoy al Dueño. tenía una reunión por la mañana. estaba apuntada en la agenda pero no sabe el perro por qué motivo, no le aparecía al Dueño y pensaba que el perro estaba en casa cuando pasó la mañana fuera. esto no tendría nada de excepcional si no fuera porque el Dueño necesitaba al perro para un problema informático.
como por arte de magia el perro sintió el sentimiento del Dueño, su rechazo y su alejamiento. El tiene que ser lo primero, siempre, y hoy no lo fue. el perro le dijo que si quería dejaría la reunión y se iría a casa pero el Dueño rechazó la idea. el perro prefirió mantenerse a distancia, asumiendo el alejamiento del Dueño como el merecido castigo por no estar a su entera disposición. fue algo no intencionado, no provocado, sin maldad, pero eso no es justificación para un esclavo. lo que es es, y en este caso lo que es es que el perro no estuvo cuando el Dueño quería que estuviese.
el perro intentará mañana arreglarlo, aunque nota la distancia. por la noche le envió al Dueño un mensaje justificando el voto que pensaba hacer mañana en las elecciones. suele hacerlo en situaciones así y el Dueño se lo demandó esta semana. la respuesta fue, en sí misma, un castigo: "haz lo que quieras". para un perro son preferibles veinte azotes a esto. el perro lo entiende y sabe que es su culpa, pero no puede evitar sentirse dolido. ¿acaso ese no es el fin de un castigo? ¿que aprendas para no repetirlo otra vez?
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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