hoy el perro recogió la bota que había dejado para que la arreglaran. bueno, realmente no fue él porque no podía sino que envió a alguien. el zapatero, sorprendente pero gratamente, dejó el arreglo sin cobrar, tal vez considerándolo parte del arreglo anterior cuando le puso la suela.
el resto del día lo pasó el perro haciendo papeleo para la universidad. fue más llevadero de lo que esperaba, pero le llevó bastante tiempo. todo el día estuvo supurando a través de la jaula, hasta el punto de manchar los calzoncillos cuando se quitó los pantalones. esa es su vida ahora. la acepta y agradece al Dueño la posibilidad de vivirla.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
jueves, 10 de diciembre de 2015
día 2156 de esclavitud, 128 de castidad
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