el perro está seguro que no tiene nada que ver porque aún no había remitido la foto comentada pero ayer el perro reflexionó sobre la camisa de fuerza y hoy el Dueño se ha levantado diciendo que se ha obsesionado con ponerle al perro una y que es necesario conseguirla para cuando el perro vaya a servir al Dueño. de todos los materiales que se utilizan para bondage, la camisa de fuerza es una de la más restrictiva que el perro ha probado, así como la más cómoda para estar mucho tiempo con ella puesta. no corta la circulación y es claramente efectiva, a pesar del imaginario colectivo de un houdini escapando de una de ellas. no es tan fácil como parece, de hecho al perro le resulta más complicado que las cuerdas, por ejemplo.
esto es un giro inesperado porque el Dueño no había manifestado delante del perro al menos, interés por este tipo de artilugios. es cierto que sí lo había hecho sobre un saco, pero esta vez el Dueño parece determinado a conseguirla y usarla para cuando el perro vaya.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
día 2134 de esclavitud, 106 de castidad
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