hubo una época en que el cuero en los moteros era la norma. no había trajes de fabricación industrial de colorines que servían de protector del cuerpo. se usaba el cuero porque era el material más resistente, aún sin tener la capacidad de protección que tienen los actuales trajes enterizos de moteros. sin embargo, precisamente por eso, la imagen del motero siempre estuvo vinculada por una lado con el riesgo y, por otro, con una fuerte sensación de libertad, de autonomía, de independencia. es irónico que utilicemos estos vocablos en un diario de un esclavo pero nadie dudará de que, hoy en día, hace falta algo de esto para poder vivir la esclavitud voluntaria, la sumisión a un ser que consideras superior y que está por encima de ti. hoy, para un esclavo voluntario, las botas marcan el paso hacia la libertad, y el cuero cubren las heridas de la libertad, llevando al esclavo hasta donde quiere ir: hacia la entrega y el sometimiento completo y absoluto.
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