sábado, 17 de octubre de 2015

día 2102 de esclavitud, 74 de castidad.

00:00 el perro se levantó extraño hoy, embajonado, triste y meditabundo, sin ganas de hablar con nadie. el Dueño lo notó inmediatamente y empezó a preguntar sí podía hacer algo. realmente no había ningún motivo especial para estar así.
ante una pregunta del Dueño al perro no se le ocurre sino decir: "es que el Dueño aún ve a veces al perro como un humano". a continuación se produjo un silencio al otro lado y el dueño contestó: "Tienes razón perro, tal vez siga viéndose cada veces como un humano. A partir de ahora seré más duro y más estricto". no lo dijo ni con rabia, ni enfadado, ni molesto. salió como algo natural. aquello dio paz al perro. a partir de ese momento estuvo más relajado. siempre todo aquello que le acerque a su naturaleza le produce una profunda sensación de paz.
eso ocurrió a primera hora de la mañana y por la tarde el Dueño empezó a hacer realidad su palabra. le recordó al perro que tenía que mandar una lista de su ropa y que, a partir de ahora, El decidirá qué ropa se pondrá el perro cada día. es un nuevo tirón de la cadena, apretar el collar que el perro lleva al cuello, un eslabón más hacia la sumisión.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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