llega un momento en toda relación en el que debe hacerse público. en el caso del bdsm y de una relación de Dominación/sumisión esto es bastante difícil. además de los prejuicios sociales, no se puede ir con llevando a alguien con una correa por la calle, por mucho que sea apetecible hacerlo. una sociedad donde los esclavos puedan llevar sus collares por la calle sin ser molestados o cuestionados aún es un sueño, pero como en otras ocasiones, soñar es gratis. si todo el mundo respetara las relación de sumisión como lo hace la gente del bdsm posiblemente otro gallo nos cantaría. al perro le gusta pensar que todos cumplirían su palabra como hacen Amos y esclavos, que todos serían más honestos y cumplidores; que los que mandan lo harían por el bien de los mandados y estos trabajarían obedientemente. desde luego sería un sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario