sábado, 1 de agosto de 2015

día 2025 de esclavitud, 112 de castidad

11:35 el perro ha dormido en el suelo, literalmente. preocupado como estaba por dormir en la silla y que pasara algo, el Dueño bajó al perro y lo tumbó en el suelo al lado de su cama. le ató las manos de atrás a delante y le puso una almohada, nada más. el perro durmió sobre el suelo de madera, con las manos atadas delante, los pies también estaban atados y amordazado. al principio el Dueño le dejó la capucha pero le dijo que si tenía calor, podía quitársela.
así es como debe dormir un perro, la cama es un privilegio de los seres humanos y el suelo es el lugar más indicado para un perro esclavo. no es cómodo, no se duerme bien pero es donde debe estar.
antes de apagar la luz el Dueño hizo otra promesa, otro vaticinio; "Así estarás siempre, tal vez con una colchoneta, en tu jaula o celda, pero así es como tienes que dormir".
el Dueño siempre ha tratado al perro como le correspondía, de forma justa y considerada. primero lo hizo como un esclavo, luego como un perro y en este viaje ha empezado a hacerlo como un objeto, casi sin hablar, con la capucha puesta mucho tiempo, dejándolo dormir en el suelo. no hay nada más que decir, ni que hacer. así son las cosas, así lo desea el Dueño, así lo vive el perro ¿o debería empezar a llamarse cosa?
esta noche ha sido impactante. sin rostro, sin nombre, sin personalidad, durmiendo en el duro suelo con la única consideración de una almohada. no durmió bien, pero fue feliz, porque para esto ha nacido el perro.
cuando el día clareó y el Dueño se levantó de la cama aún dejo al perro un rato, esta vez tumbado allí pero pronto lo llevó al salón, sin capucha pero con la mordaza aún puesta. lo sentó en el sillón, le ató las manos a la espalda y volvió a ponerle la capucha. esta vez añadió un antifaz para los ojos. y el Dueño volvió a "follar la mente" de su perro y otra vez el dolor de los genitales del perro. al final el Dueño se corrió otra vez, cuatro veces en menos de 24 horas. el perro sigue con la jaula cerrada como cuando llegó a madrid. no está comparando, sino constatando una realidad porque el perro vive para dar placer a su Dueño y cada orgasmo suyo es una satisfacción para el perro.
después ordenó al perro ducharse, con la jaula y el collar puestos, por supuesto. al salir tenía que ponerse las botas sendra que tiene aquí y los pantalones de cuero.
tras desayunar el Dueño puso al perro en el salón de la casa a trabajar en el blog y el diario hasta que El decidiera. el perro ha estado amordazado con cinta americana y sólo se ha comunicado con el Dueño mediante una libreta.
Dueño y perro han sacado algunas fotos que posiblemente publiquen en el blog, y así ha pasado la mañana, cada vez más anulado pero cada vez más en paz.


00:00 el Dueño tenía cosas que hacer así que puso al perro en un rincón a trabajar en el blog que lleva muy atrasado. el perro llevaba la jaula y la cadena al cuello que no se ha quitado desde que llegó, pantalones de cuero y botas por fuera. el perro estuvo todo el tiempo amordazado con cinta americana. el perro escribió cerca de 40 páginas en su cuaderno. el Dueño venía de vez en cuando, a añadir otra tira a la mordaza o a preguntar si el perro estaba bien.
debido al calor le había dicho que podía ir a beber cuando lo necesitara pero que no quería verlos sin mordaza así que iría, me la quitaría y volvería a ponérmela. así pasó el perro toda la mañana en la que sacó algunas fotos con el móvil, tanto él como el Dueño.
cuando se hizo la hora el Dueño quitó al perro la mordaza y fueron a comer. la comida fue un momento de diálogo y conversación.
tras la comida el Dueño llevó al perro al dormitorio y le ordenó que se quitara el pantalón. entonces empezó a momificarlo. primero fue poniendo el film transparente y luego fue añadiendo cinta americana. cuando terminó el perro no podía moverse. estaba completamente impotente.
entonces el Dueño colocó al perro sobre la cama y lo amordazó con cinta americana. el perro estaba sudando a mares a pesar de tener el aire acondicionado puesto. el Dueño se masturbaba hasta que colocó sobre el perro una capucha de cuero con lo cual el perro no era, otra vez, nada más que un objeto. el Dueño hizo un video, y luego el perro oyó, porque no veía con la capucha, como se masturbaba sobre el perro momificado. el Dueño había dejado la jaula del perro fuera y jugó con ella un rato pero el perro está como castrado. se excita, pero la jaula le impide correrse.
de hecho el perro cayó en la cuenta de que el Dueño aún no ha visto el pene del perro, solo la jaula. el Dueño salió del dormitorio y dejó al perro solo un buen rato mientras no paraba de sudar, hasta el punto de que empezó a preocuparse porque la temperatura corporal iba en aumento y la cabeza le palpitaba.
en cuanto el Dueño volvió se dio cuenta de la situación y quitó al perro la capucha preguntándole si estaba bien. a lo que el perro asintió. el Dueño secó el sudor de la cara del perro y volvió a salir.
durante este tiempo el perro pasó por varios momentos psicológicos. hay uno donde entra la tentación de angustiarse porque no te puedes mover. es el miedo a que pase algo y no puedas reaccionar. como todos los miedos lo que hay que hacer es afrontarlo y vencerlo. es una etapa que siempre ocurre cuando estás momificado o, al menos, eso le pasa al perro.
ya había pasado esa fase y estaba tranquilo, empezando a dejar la mente en blanco cuando vuelve el Dueño. a pesar de estar tranquilo el calor era demasiado y, cuando el Dueño vuelve empieza a hacer señales. al quitarle la mordaza el perro le suplica al Dueño que lo libere porque hacía demasiado calor. dentro del envoltorio el perro está completamente bañado en sudor. el perro se siente frustrado, como si le hubiera fallado al Dueño y Este se adelanta y le dice que no pasa nada, que es el calor y que parece que el aire acondicionado no está haciendo nada.
cuando empieza a cortar la cinta y el plástico es cuando el perro se da cuenta de la diferencia de temperatura de la habitación y la de dentro del "capullo". sale con los dedos arrugados y teniendo cuidado de no mojar la cama de todo el sudor que había echado.
el Dueño manda al perro a ducharse y le ordena que se quede por el salón leyendo o escribiendo porque El quiere descansar, y así lo hace el perro, amordazado.
tras un par de horas aparece el Dueño y dice:
-¡Sígueme!
y lleva al perro a otro salón donde le ata las manos a la espalda, los pies con botas, le pone una mordaza de tela sobre la cinta y lo tumba en el sofá cual largo es.
-Ahora voy a sacar al otro perro -dice. y deja a este perro allí atado.
al rato entra en la habitación llevando la cámara y filmando. el perro se agita como intentando liberarse porque sabe que eso le excita y al final el Dueño vuelve a correrse. lo ha hecho siete veces en poco más de 24 horas. mientras, el perro no ha sacado siquiera su pene de la jaula. esto produce felicidad al perro porque así son las cosas pero es que así es como deben ser. el perro no sabe si se irá de aquí sin vaciarse, sin ordeñarse, sacarse la leche tras más de 100 días en castidad.
el perro sabe, y el Dueño también, que masturbarse libremente y tener un orgasmo está fuera de discusión por ser contraproducente en todos los sentidos.. incluso crea sentimientos negativos en el perro, pero un orgasmo frustrado o un vaciado de los genitales sería de agradecer por el perro. como en otras ocasiones, lo mejor de esto es que no depende del perro decidirlo sino del Dueño y lo que El decida será lo mejor para el perro.
tras la cena hubo un momento de relax, viendo una película y luego a la cama. esta vez el Dueño permitió al perro dormir en el sofá. el perro merecía el suelo pero el Dueño, benévolamente le permitió el sofá porque quería que descansara mejor. es un gran Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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