como hemos dicho muchas veces en este blog, la imagen no lo es todo, pero en nuestro mundo ayuda. el peligro que corremos, y también hemos hablado de esto, es dejarnos llevar por la imagen y perdernos en ella.
ni todos los que parecen Amo lo son ni todos los que aparentan ser sumisos se entregan. el peligro de la imagen es la manipulación que se puede hacer de ella y en un entorno como el bdsm donde los símbolos tienen un significado, jugar con ellos puede ser peligroso porque lleva a malentendidos.
uno tiene el aspecto que tiene y aunque el cuerpo se puede trabajar hay límites. si tienes un cuerpo voluminoso porque eres alto, y ancho, por mucho que trabajes no podrás parecerte a esos esclavos delgados y lánguidos que algunos buscan. sin embargo eso no es razón para desesperar porque por ahí hay un Amo que busca un esclavo alto, ancho y voluminoso. hay para todos los gustos.
y lo mismo ocurre con los Amos, los hay altos y bajos, guapos y no tanto delgados y entrados en carnes pero igual que un regalo puede ser más o menos atrayente por su envoltorio a nadie se le ocurre no abrirlo para ver lo que hay dentro. lo importante viene cuando ese envoltorio desaparece y no es más que papel roto. si dentro no hay nada que merezca la pena, poco importa cómo venía envuelto.
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