el bondage no es una práctica reciente. de hecho en algunos lugares como japón tiene una enorme tradición porque los samurais usaban cuerdas y nudos para mantener a los prisioneros en casas hechas de madera y papel.
quisiera el perro pensar que siempre ha habido gente que se excitaba siendo atado o atando. la creatividad a la hora de hacer esto es prácticamente ilimitada. el cuerpo humano es el campo de juego y las cuerdas o metales los participantes. el resultado es siempre el mismo, alguien que se excita por la impotencia y la indefensión que éstas producen.
incluso un tío más fuerte puede convertirse en un juguete indefenso si consigues dominarlo y ponerle las cuerdas alrededor del cuerpo. después de luchar y darse por vencido sólo le quedará la súplica para que lo liberen, una súplica que ojalá no sea atendida.
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