día 2022 de esclavitud, 109 de castidad

el perro es el único esclavo que el Dueño tiene, pero hay más sumisos que se le someten. algunos tienen, al pobre juicio del perro, madera de esclavos, de esclavo naturales, y tal vez, con el entrenamiento adecuado, podrían llegar a ser hermanos de manada del Dueño, o pertenecer a su casa y ocupar el lugar que el Dueño quisiera establecer para ellos. no necesariamente todos tendrían que ser perros. si el Dueño estableciera una jerarquía de forma que tiene un esclavo, aún humano, por encima del perro, el perro obedecería a ese esclavo. la realidad es que cuando se ha planteado este tema, el Dueño siempre ha dicho que encargaría al perro el entrenamiento de un esclavo nuevo y que dependería del perro ponerlo a punto para cuando el Dueño quisiera usarlo.
el perro no puede negar que le gustaría vivir su sumisión en compañía, aunque sólo fuera para que el Dueño estuviera servido como se merece, algo que por ahora, en la distancia, el perro no puede hacer.
por historia, por tradición y por la naturaleza del Dueño, el perro siempre lo ha visto más que como jefe de una manada o como jefe de una familia leather, términos que se emplean en el mundo anglosajón, como jefe de una casa. en español una casa no se refiere sólo al edificio físico. en el contexto del mundo medieval y modernos de la nobleza, la casa era todo lo que estaba bajo la autoridad de un noble: recursos, esclavos, familiares, etc. de ahí viene la casa de medina sidona o la de alba. el escudo de cada casa era la insignia representativa y bajo ella se aglutinaban distintas personas con distintos cometidos y diferentes niveles. una vulgarización de este concepto es el de las casa de la saga de harry potter, pero la idea es esa.
el concepto de casa libra del problema de la definición que todo el mundo busca de una relación D/s. Dueño y perro no son pareja, no son amantes, no son amigos porque son todo eso y mucho más. no tenemos conceptos para expresar la intensidad de una relación Amo/esclavo, especialmente si éste es un esclavo voluntario. la devoción, veneración, sumisión y obediencia que siente el perro por su Dueño roza lo religioso, pero también lo políticamente incorrecto y lo psicológicamente enfermizo. el perro asume todo eso. afirma que es verdad y que además así es muy feliz y vive muy realizado.
tal vez ese término de casa sea válido para las distintas relaciones que giran alrededor de una persona que es la cabeza de la misma. en este caso es el Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.