día 1996 de esclavitud, 83 de castidad

no parece que el perro esté de vacaciones. por la mañana tiene que ir a un seminario intensivo del master y por la tarde está tan agotado que apenas se puede sentar a trabajar en algunas cosas que han quedado pendientes, cosas personales: trabajos, lecturas, etc.
el Dueño sigue muy pendiente del perro. el ritual es siempre el mismo, nada más levantarse el perro envía un mensaje de móvil con una frase que demuestra y renueva su sumisión y obediencia hacia el Dueño. a continuación informa de lo que tiene planeado para el día y el Dueño le responde, bien con una pregunta bien deseándole buen día. a partir de ese momento el esclavo informa al Dueño de donde está en cada momento. el Dueño de vez en cuando pregunta al perro por el mismo medio donde está, o qué está haciendo. es una forma de control constante, permanente, instantánea. y el perro es feliz, muy feliz así.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.