normalmente lo que nos ocurre fuera, a nuestro cuerpo, tiene una repercusión en nuestra mente. esa es la forma que tienen los Amos de entrenar el interior de sus esclavos. hasta la fecha, y salvo tal vez con la hipnosis, es imposible entrar en la mente de alguien, pero si que se puede modificar esta, llegar incluso a romper su voluntad. no es una cuestión de si es posible, sino de cómo se hace y de cuanto se tarda.
esta es la base de todas las prácticas bdsm. si quieres que tu esclavo aprenda a callar y a pensar antes de hablar, amordázale la mayor parte del tiempo. llegará un momento en que no querrá abrir la boca, porque vivirá en el silencio. si deseas que esté inactivo y dependa del Amo para todo, mantenlo atado durante largos períodos. y si deseas que se sienta pequeño ante tí, para romper su ego, se utiliza una jaula como esta, donde el esclavo está constreñido, sin posibilidad de estirarse, encogido. cuando lleve allí algún tiempo y salga, no se le ocurrirá estirarse. si lo hace es necesario volver a meterlo dentro y dejarlo más tiempo aún, hasta que, cuando se abra la puerta, salga un ser pequeño y encogido ante la enormidad de su Amo. utilizando estas técnicas, y algunas semejantes, será posible conseguir modificar la mente del esclavo hasta hacerlo a la mano y el gusto del Amo.
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