lunes, 9 de marzo de 2015

día 1881 de esclavitud, 328 de castidad

hoy el perro no ha ido a trabajar porque es festivo. eso le ha permitido descansar un poco más y estar en casa casi todo el día, aunque por la tarde tuvo que ir dos horas a la universidad. cada vez disfruta más estando encerrado. la mayor parte del tiempo la pasa fuera, o en el trabajo o en la universidad, por lo que poder estar en casa se agradece. desde luego si eres un esclavo y no puedes soportar los espacios cerrados, tienes un problema, al menos para llevar el tipo de esclavitud que el Dueño quiere que el perro lleve. el perro sabe que, tras el Gran Salto, pasará la mayor parte de su tiempo encerrado, tal vez en una habitación o en una celda. sólo saldrá cuando el Dueño lo crea conveniente y es de suponer que pasaran periodos donde no verá la calle o la luz del sol durante semanas, tal vez meses.
por supuesto es una suposición, porque eso no depende del perro sino del Dueño, pero es una suposición que no desagrada al perro. durante algunas etapas de su vida el perro vivió así, sin apenas salir a la calle. no lo necesitaba. tenía en casa todo lo que podría desear, así que la calle era un lugar ajeno y extraño. para algunos esto debe parecer disfuncional, pero no lo es en absoluto, porque hay gente que le pasa justo lo contrario: no soportan estar en casa y tienen que pasarse la mayor parte del tiempo en la calle.
el perro ha comenzado a supurar hoy. como siempre es una sensación muy extraña. notas como algo está saliendo mientras orinas y luego ves los pequeños restos como de algo más espeso en el retrere. es lo que llaman precum y a algunos les sale más líquido que al perro. supone que eso es que tiene los huevos cargados y necesita descargar. sin embargo las necesidades del perro no importan nada. sus testículos pueden estar rebosando todo el día que el perro, como dice el Dueño "no tiene sexo". su vida es la castidad, es como si estuviera castrado, como si no poseyera nada ahí abajo, porque de hecho no lo posee. todo pertenece al Dueño y el perro solo lo lleva, lo porta, pero no tiene ningún control sobre eso, sobre su sexualidad. sólo los hombres de verdad tienen sexo y tienen derecho al placer. el Dueño es un hombre de verdad, el perro sólo es un esclavo, un objeto, una propiedad. no tiene derecho a nada, ni a pedir, ni a suplicar. cada cosa, cada acción que está alrededor del perro o que hace el perro es un regalo que el Dueño le hace, una concesión por la que el perro está agradecido.
no cree el perro que todo el mundo deba, o pueda, llegar a este grado de sumisión y sometimiento, pero sí cree que si la gente fuera más humilde y se dejara llevar menos por el ego, otro gallo nos cantaría. hoy ha podido comprobar otra vez esto porque se ha producido un enfrentamiento en la clase de la universidad. un profesor demasiado prepotente, unos alumnos demasiado contestatarios, y como consecuencia, una lucha de egos que no ha terminado bien. al final el resultado ha sido una situación tirante y de mal rollo durante dos horas que no ha llevado a nada. la humildad, a pesar de ser tan denostada, sigue siendo un valor, especialmente para los esclavos.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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