atado a cuatro patas sobre aquella estructura, mantenía su culo abierto. no sabía cuanto tiempo hacía que el Amo le había metido el plug que producía las descargas eléctricas en su ano. estaba sudoroso y cansado de gritar y gemir tras la mordaza. pero lo que más le dolía era la jaula que contenía su polla. de pronto notó que empezaba a salirle la leche sin poder evitarlo y sin sentir prácticamente nada.
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