el perro ha llevado hoy por primera vez sus nuevas botas marrones al trabajo. es como aprender a andar de nuevo, otra vez. hay que domarlas, hacerlas tuyas y eso cuesta y sólo se consigue llevándolas mucho tiempo. eso no es un problema porque el perro no lleva nada más pero cuesta un poco.
sin embargo la excitación y emoción compensan el trabajo de hacerles suyas. es como con los esclavos. imagina el perro lo cansino, pero a la vez excitante, que debe ser para un Amo empezar a domar a un esclavo. es la misma experiencia del perro con las botas, aunque el perro en cierta medida también es poseído por ellas.
el Dueño ya dijo al perro ayer que habría hoy comentarios. sin embargo no hubo ninguno en el trabajo, ni comentarios ni miradas. cuando se lo dijo al Dueño éste hasta parecía decepcionado. sin embargo le perro le dio otra interpretación: no hubo ningún comentario porque ya a nadie le extraña que el perro lleve botas. están tan acostumbrados que lo raro sería lo contrario, que no las llevara.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
viernes, 20 de febrero de 2015
día 1864 de esclavitud, 311 de castidad
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