martes, 17 de febrero de 2015

día 1861 de esclavitud, 308 de castidad

el Dueño ha dado una orden al perro: quiere que busque un dispositivo que no sólo cubra el pene, sino también los testículos del perro, siempre que no sea demasiado escandaloso y se pueda llevar sin llamar excesivamente la atención. el objetivo es conseguir que el perro olvide que tiene algo entre las piernas, que tiene sexo y que viva con la fantasía de que pueda usarlo y que es suyo. el sexo que el perro lleva pertenece al Dueño, como todo lo demás, y el Dueño es quien decide lo que hacer con él y lo que no, y ha decidido que el perro no debe verlo, o verlo lo menos posible. no sabe el perro si habrá tal aparato en el mercado, pero lo buscará.
hoy, además, el perro ha estado dando vueltas al ordeño del viernes pasado y a lo desagradable que fue. en algunos momentos el perro se vuelve muy obsesivo con determinados aspectos, y hoy le ha tocado a la castidad. el desencadenamiento, o los desencadenantes más bien, han sido un par de blogs de tumblr, dedicados al tema. fue como si las fotos y los mensajes estallaran en la cabeza del perro. lo más curioso fue que se sintió profundamente vinculado y unido a los autores de esos blogs, como si formaran juntos parte de un grupo muy selecto, y especial: aquellos que por sumisión, han cedido el poder sobre su cuerpo a un Amo, que lo controla a partir de ese momento. la jaula o dispositivo de castidad son el símbolo de ese control, tanto físico como emocional o moral.
el perro habló con el Dueño y, aunque tiene prohibido hacer peticiones sobre el proceso de esclavitud, el Dueño permite al perro hacer sugerencias para que las reconsidere. estaba el perro tan imbuído con este tema de la castidad que le dijo al Dueño que ni siquiera se sentía bien cuando se sacaba la leche aunque no hubiera orgasmo. entonces el Dueño preguntó cómo podría evitarse eso y el perro sugirió que los siguientes ordeños fueran únicamente por medio anal, estimulando la próstata y con las jaula puesta. el Dueño dudó de que pudiera hacerlo, y el perro contestó que si la leche no salía sería porque no lo necesitaba entonces. aquello agradó al Dueño y lo convirtió en norma, una ley para el perro, y un paso más hacia la negación casi total de la vida sexual de este perro. la sacada de la leche, algo que algunos consideran necesario por razones médicas e higiénicas, a partir de ahora sólo podrá, por tanto, hacerlo el perro estimulando la próstata por via anal.
esa frase de "cuidado con lo que deseas, o pides, porque puede hacerse realidad" ha tomado más cuerpo hoy que nunca. el perro está entre asustado y excitado por este nuevo paso, un nuevo paso hacia la objetificación.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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