la castidad hoy ha sido muy dolorosa no sólo por el peso de la jaula sino porque empezó a pinchar, como en otras ocasiones, en la base del escroto. el perro cree que el problema es que ha ganado peso en navidad y los pantalones presionan un poco más, causando esos problemas.
es como cuando el perro lleva las pinzas. es un dolor ligero, pero constante, cortando la circulación. sólo cuando la piel se libera y vuelve la sangre es cuando el dolor se hace más intenso.
así estuvo el perro todo el día, medio dolorido, en el trabajo por la mañana y en la universidad por la tarde. el dolor forma parte de la sumisión del perro a partir de ahora y no dejará de estarlo. el perro pensó en un principio que no podría llevarla más, que es demasiado incómodo, pero luego recapacitó. de eso se trata, de que sea incómodo, de que duela, de sufrir por el Dueño, recordando siempre cual es tu lugar, cual es tu sitio. que la jaula pinche no es un impedimento. es una bendición.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
lunes, 2 de febrero de 2015
día 1846 de esclavitud, 293 de castidad
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