como buen perro fetichista, este esclavo siente predilección por el cuero y las botas. eso es evidente para todo aquel que lea un par de entradas de este blog.
sin embargo basta un látigo, una cadena y nada más para que realmente salga a la luz la dinámica de Dominación/sumisión que vive el perro.
el Dueño siempre está de pie, mientras que el esclavo siempre está abatido. El con el látigo ordena; el perro con la cadena obedece, así de simple y de complicado a la vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario