el perro no puede dejar de penar en la conversación de ayer con el Dueño. la utilización del dolor en la relación bdsm es algo relativamente novedoso para él, y el perro está un poco asustado o temeroso, siempre lo está cuando esta variable entra en juego. el tema es que, cuando el Dueño entra en algo, no lo hace a medias sino que se mete a fondo, hasta el final y con todas sus consecuencias. cuando empezó a gustarle el latex, lo hizo sin consideración. botas sobre todo, y es cuestión de tiempo que el perro lleve un traje completo de latex. ahora le ha tocado el turno al dolor y la tortura.
el Dueño no se anda con chiquitas, así que el perro espera encontrarse con una mazmorra perfectamente amueblada y surtida.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
domingo, 9 de noviembre de 2014
día 1761 de esclavitud, 208 de castidad
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