llevar la jaula, vivir en castidad, en privación sexual, no significa que el deseo desaparezca, eso es algo que ya ha expresado el perro en el blog. más bien al contrario, el deseo está en aumento y hay momentos en que llega a un punto álgido. es en esos momentos cuando la jaula adquiere más sentido. el perro podría quitársela, porque debido a la distancia, tiene posibilidad de hacerlo para limpiarse. podría quitársela y masturbarse, pero eso sería un acto antinatural, a tener voluntad, a ser libre.
ayer o anteayer el Dueño dijo algo que sorprendió al perro: "Ni tú pensamiento será libre": eso es un grado en el control y en la dominación. primero se controla el cuerpo y con él se empieza a controlar la mente. el control pasa por varias etapas y se pasa de la lucha y el rechazo a la aceptación e interiorización. en ese punto está el perro ahora, ha interiorizado tanto la castidad como obediencia que el sentimiento principal en caso de fallar y desobedecer al Dueño sería el de culpa, tanta que anularía el placer. ¿qué sentido tiene buscar el placer que conduce a una culpa tan grande que no compensa? eso no significa que no vaya a pasar porque incluso los esclavos pueden dejarse arrastrar por la tentación y el ego. si ocurre, por supuesto, el castigo restaura la confianza del Dueño y previene que vuelva a ocurrir. cuanto más duro es el castigo, menos posibilidades de que se caiga de nuevo.
hoy el castigo, igual que la dominación y la sumisión, no están de moda y se considera algo desfasado pero el castigo no es más que la consecuencia por una acción errónea. sin castigo no se aprende y se piensa que las acciones no tienen consecuencias, cuando sí las tienen. los jóvenes hoy piensan que pueden hacer cualquier cosa y que eso no traerá consecuencias, porque nunca han sido castigados. y así nos va.
por supuesto el castigo no tiene que ser necesariamente físico. de hecho a un masoquista un castigo físico no sería un castigo, sino un premio. hay castigos perversos que no implican dolor o el uso de la violencia. por ejemplo una vez leí que el castigo a un esclavo por masturbarse sin permiso fue estimularlo eléctricamente para tener un orgasmo tras otro hasta que suplicó llorando que no volvería a hacerlo, mientras gritaba de dolor. lección aprendida.
todo acto tiene una consecuencia y esas consecuencias pueden ser positivas o negativas. cuando son positivas se llaman premiso, cuando son negativas, se llaman castigos.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
jueves, 30 de octubre de 2014
día 1751 de esclavitud, 198 de castidad
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