sábado, 13 de septiembre de 2014

minirelato

la casa estaba vacía. todo había sido vendido o regalado. la ropa que no fuera cuero, latex o botas estaba en la beneficencia y la carta de renuncia de su trabajo en la mesa de su jefe. le esperaba una celda en la mazmorra de su Amo y, al cerrar definitivamente la puerta de la casa y dejar la llave en portería supo que no volvería a su antigua vida nunca más.

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