hay una orden permanente del Dueño sobre sí mismo, que nadie lo pise a menos que El lo ordene o de permiso. Él es el único que puede pisar al perro, que puede ponerle la bota encima.
este gesto tan simple, colocar la botas encima de alguien, indica dominio, posesión, control. la orden del Dueño no se refiere solo a que nadie humille o abuse del perro sino que nadie lo dominará sino El, nadie tendrá control sobre el perro fuera del Dueño mismo.
desde el punto de vista del esclavo, ese gesto provoca fuertes sentimientos de sumisión y de obediencia, dos sentimientos y valores poco en boca pero que constituyen la base de la vida de un esclavo. a veces tanta presión abruma, como al esclavo de la imagen, pero sin ella, su vida no tendría sentido.
lunes, 22 de septiembre de 2014
FdD ordenes del Dueño
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