para ser un buen esclavo, al igual que un buen Amo, es necesaria cierta forma física. no es una cuestión estética, el bdsm lleva el cuerpo hasta sus límites más extremos.
el cuerpo es lo primero que se percibe, pero no lo último. un cuerpo de un esclavo, sin contenido, no es más que una cáscara vacía. por el contrario un esclavo con la cabeza bien amueblada tiene valor, independientemente de su cuerpo, porque el cuerpo se puede modelar.
además el cuerpo es una fuente de información, porque los gestos y las actitudes corporales dicen cosas, emiten información. el Amo impone su presencia sólo con el cuerpo.
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