sábado, 20 de septiembre de 2014

día 1711 de esclavitud, 158 de castidad

el Dueño, y el perro, estaban preocupado por el nuevo cargo del perro y hoy han hablado sobre eso. ambos estuvimos de acuerdo en que justo es lo contrario. hoy el perro se ha sentido muy, muy sumiso. sabía que tenía que obedecer y cumplir las órdenes del Dueño dadas ayer a última hora.
siguiendo esas órdenes el perro se puso las botas negras, el collar de bondage, la jaula y unas esposas de cuero. a continuación se amordazó con cinta americana y se ató las botas con cuerda. a continuación se puso la capucha de cuero que no tiene sino los orificios de la nariz y se dispuso a pasar 45 minutos aislado.
después de estas semanas tomando decisiones y no haciendo otra cosa que trabajar el perro necesitaba sentirse como un perro de nuevo y eso ocurrió hoy. allí aislado, oliendo el penetrante cuero de la capucha, sintiendo la jaula, pudo volver a sentirse él mismo. su cuerpo reaccionó inmediatamente y empezó a tener una erección que fue reprimida por la jaula. el cuerpo nunca engaña. el olor del cuero embriagaba al perro y lo hizo entrar en el subspace rápidamente.
no veía nada pero había puesto el cronómetro y a los 45 minutos sonó. a duras penas pudo el perro quitarse las esposas y sacarse la capucha. hacía calor y estaba sudando un poco, pero la mordaza se mantuvo en su sitio.
además de este pequeño encierro, el perro procedió a rarurarse completamente los genitales. se quiera o no, es un acto humillante, porque en cierta medida pierdes tu masculinidad. tus genitales quedan como los de un niño, por lo que en cierta forma "dejas de ser un hombre". realmente tampoco importa porque el perro hace tiempo que "dejó de ser un hombre", para convertirse en una propiedad del Dueño. por fuera sigue el perro siendo un ciudadano competente, sujeto de todos los derechos posibles en una sociedad democrática. sin embargo debajo de los pantalones lleva sus partes afeitadas, una jaula que le impide cualquier tipo de actividad sexual, y una cadena alrededor del cuello que le convierte en un esclavo sumiso y obediente. esta es su vida auténtica, aquello que es, por encima de todo.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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