miércoles, 10 de septiembre de 2014

día 1701 de esclavitud, 148 de castidad

desde el nuevo puesto del perro las cosas se ven desde otra perspectiva diferente. uno comprende algunas cosas que intuía antes, y descubre cosas nuevas que antes le pasaban desapercibidas. una de ellas es descubrir las profundas miserias humanas que anidan en los corazones de las personas, de aquellos que se llaman humanos y que encima van de progres y avanzados...de modernos y democráticos. ocupar un puesto implica que alguien lo dejó antes, y si no es por un motivo de promoción, como es el caso, la envidia es el peor corrosivo que puede existir. además uno comprueba el egoísmo, las ganas de que uno fracase y el "quítate tú para ponerme yo" y ganar así puntos. si la mayoría de los compañeros de trabajo del perro supieran de su auténtica naturaleza, seguramente intentarían abusar y explotar eso, pero se llevarían un auténtico fiasco, porque el perro sólo tiene que dar cuentas a su Dueño.
el perro no se sorprende tanto de las miserias, cuanto de la hipocresía. poco a poco va confirmando lo que ya creía antes de comenzar esta nueva etapa, que los que presumen de demócratas son los más dictadores, los que van de dialogantes son los más intransigentes y que los que van de buenos encierran los sentimientos más oscuros. una pequeña enseñanza por si le sirve a alguien.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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