día 1691 de esclavitud, 138 de castidad

hoy, por orden del Dueño, el perro ha vuelto a ponerse las botas después de no llevarlas durante el verano. a pesar del calor, volver a llevarlas es como volver a casa. no ha costado nada y han encajado como un guante. era como reencontrarse con un viejo amigo.
con ellas, y con la la jaula, por supuesto, el perro ha vuelto al trabajo hoy. ha sido un día intenso en el que casi no ha podido pensar en otra cosa que en sacar adelante el trabajo. hace mucho calor y el perro ha pasado todo el día sudando, pero era como volver a ser él mismo.
el Dueño ha estado muy presente en este proceso porque, al ocupar un cargo de responsabilidad, el Dueño no quiere que el perro se despiste demasiado. será una prueba interesante comprobar cómo reacciona el perro, pero cree que la sumisión está tan íntimamente inserta en su naturaleza que sólo se necesitarán algunos reajustes.
en cualquier caso el perro no duda que el Dueño hara todo lo necessario para que éste no se salga del camino.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.