otra gran humillación que ha experimentado el perro y que se observa en la FdD de hoy es cuando la mordaza te hace babear todo. no poder controlar o evitar que la saliva salga y caiga es frustrante. el collar rígido también es un collar de castigo porque impide moverte libremente. sin duda el perro habría preferido que la capucha fuera de cuero pero eso no reduce la fuerza de la sumisión del esclavo.
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