jueves, 28 de agosto de 2014

día 1687 de esclavitud, 134 de castidad

todo esclavo sumiso tiene que enfrentarse en algún momento a una realidad que le da más miedo que cualquier sesión o cualquier Amo cruel y despiadado: mirarse a si mismo y decirse la verdad de lo que es. la vida, la sociedad, la educación que recibimos... todo parece ir en contra del hecho de ser esclavos, de ser sumisos, de desear entregar el control a otro, que alguien nos mande y nosotros obedecemos. no podemos ir contra lo que somos así que eso sale tarde o temprano. cuando ocurre muchos esclavos se asustan y huyen, de ellos mismos, porque nadie los persigue. son ellos mismos los que temen presentarse y decir: "soy un esclavo". aceptar esa realidad requiere valor y coraje y por eso es tan valorado por los Amos cuando ocurre.
como ocurre cuando se sale del armario por primera vez, las palabras asustan, porque uno teme que se caiga el cielo sobre sus cabezas o se abra la tierra para tragárselo, pero no es así. se dicen las palabras y no sucede nada. con el bdsm pasa lo mismo. una vez que se dicen el esclavo entra en un estado de paz. es posible que haya consecuencias: alguien se alejará, alguien lo criticará, pero nada más. de hecho uno no tienen que publicarlo en internet ni escribirlo en twitter a todas sus amistades. basta con que te lo digas a ti mismo, lo escribas en tu perfil de recon o fetlife, y lo aceptes como parte de tu vida, como lo principal de tu vida de hecho.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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