nada es lo que parece. o todo esconde una realidad más profunda. esta es una reflexión que el perro ha hecho en otras ocasiones pero no por eso es menos válida. nadie, viendo al perro en su no-vida, podría imaginar que estaba hablando con un esclavo sumiso, son un perro fetichista. hoy esta idea ha vuelto a la mente del perro mientras paseaba por las palmas. el perro, en su no-vida, es un ser funcional, incluso podría decirse que con cierto nivel de triunfo dentro de los estándares de la no vida: trabajo estable más o menos remunerado, mando medio.... cualquiera daría mucho por estar en la misma situación que el perro. sin embargo eso no es suficiente, porque las cosas no son lo que hacen que algo merezca ser vivido. son las experiencias, no las cosas, las que marcan la diferencia.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
domingo, 17 de agosto de 2014
día 1676 de esclavitud, 123 de castidad
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