martes, 5 de agosto de 2014

día 1664 de esclavitud, 112 de castidad

siempre ocurre lo mismo, cuando el perro llega de estar con su Dueño, sufre una especie de shock, agravado en esta ocasión porque el perro vuelve a salir de viaje. con permiso del Dueño el perro va a pasar unos días visitando una ciudad europea, un típico viaje turístico de veraneo. hace años que, por distintas razones, el perro no sale de vacaciones y esta vez surgió la oportunidad y el perro suplicó permiso al Dueño, que lo concedió. por supuesto hubiera preferido ir con Él, pero las circunstancias se imponen.
hoy ha sido ese día previo de organizarlo todo, dejar las cosas preparadas, hacer la maleta etc. no pudo el perro evitar imaginarse que estaba preparando el Gran Salto, ese momento en el que arreglaría todo para viajar hasta el Dueño y ser encerrado definitivamente, viviendo a partir de ese momento bajo sus órdenes, completamente esclavizado, sin voluntad y sólo obediendo. realmente no necesita grandes cosas el perro, porque ha aprendido a vivir con lo mínimo materialmente, pero ha descubierto que no puede vivir libremente, a su aire, decidiendo. nació para obedecer y servir, para someterse a un Amo y pertenecer a un Dueño y se siente tremendamente feliz de haberlo conseguido, al menos hasta el nivel en el que está ahora.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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