pensar en la celda es pensar en un lugar seguro. los psicólogos recomiendan tener un lugar seguro a donde llevar tu mente cuanto te sientas agobiado o entristecido, cuando no puedas dormir o sientas nerviosismo. el lugar seguro del perro es la celda, la jaula, la mazmorra en la que quiere estar. se la imagina mentalmente oscura, con muchos artilugios de bondage, con una celda de barrotes dentro y con un saco de cuero donde dormirá tras el Gran Salto. cuando la situación es muy estresante se imagina dentro de ese saco, con las tiras puestas y apretadas alrededor del cuerpo, amordazado y encapuchado, en privación sensorial. la mente del perro recuerda cuando estuvo momificado y la paz que sintió en esos momentos y su mente vuelve a ellos a pesar de estar rodeado de la no-vida.
hoy no ha habido mazmorra, pero tampoco excesiva no-vida en cuanto al ego activo y molestando. el trabajo por la mañana y el master por la tarde han mantenido ocupada la mente del perro, lo cual es de agradecer. si estuviera añorando permanentemente la mazmorra, el perro lo pasaría tremendamente mal.
el día llegó a su fin. el perro estaba muy cansado y llegó a casa apenas para cenar y acostarse. ojalá lo hubiera hecho en el saco de cuero y el Dueño hubiera cerrado las correas fuertemente.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
lunes, 16 de junio de 2014
día 1614 de esclavitud, 62 de castidad
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