domingo, 15 de junio de 2014

día 1613 de esclavitud, 61 de castidad

los días de esclavitud siguen inexorables, de hecho es algo inevitable para el perro. aunque quisiera no puede pararlos, no porque no pudiera parar el tiempo, sino porque no puede evitar que ese tiempo sea de esclavitud.
durante mucho tiempo deseó y pidió que fuera así y con una prueba de esa frase que dice que tengas cuidado con lo que pides porque se realizará, ese deseo se ha cumplido. ahora el perro es un esclavo y no hay vuelta atrás, porque dejar de serlo significaría un tipo de muerte, morir un poco porque el perro nació para ser esclavo, para servir, no a cualquiera, sino al Dueño.
esto es algo que pocos entienden, pero que es así. el perro es un esclavo, pero no un esclavo de cualquiera, sino del Dueño; de hecho sirvió a otros Amos, pero sólo ha llamado Dueño a uno, y no llamará Dueño a nadie más. si esta relación se rompe en algún momento, el perro ya no podrá ser propiedad de nadie y acabará sus días como un perro callejero, o a lo sumo ayudando a otros perro a encontrar su camino, pero no arrodillándose ante nadie más.
la única excepción a esto sería una cosa que ha dicho el Dueño en alguna ocasión: que si El faltara se aseguraría que fuera transferido a otro Amo que pudiera cuidar del perro, alguien que fuera lo suficientemente de su confianza como para seguir entrenando al perro. por supuesto el perro se arrodillará gustoso ante ese Amo igualmente.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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