lunes, 9 de junio de 2014

día 1607 de esclavitud, 55 de castidad

en estos momentos el perro necesita la celda, el espacio aislado, de silencio, de obediencia. los meses de actividad hacen que el ego esté más presente de lo que le hubiera gustado al perro. ahora hay que equilibrar y el ruido se equilibra con el silencio, el ego con la sumisión, la luz con la oscuridad, la soberbia con la humildad. son extremos que deben ser equilibrados y llegan así al punto medio.
incluso una vez dado el Gran Salto, el perro intuye que habrá, y serán necesarios, estos momentos de aislamiento y soledad, silencio y bondage. igual que un ordenador debe reiniciarse de vez en cuando para que se mantenga "afinado", el esclavo necesita volver a su celda de cuando en cuando. volver a lo esencial es reinicializar la computadora, volver a cero el contador, centrarse de nuevo en el camino que está recorriendo, volver a coger rumbo.
en estos días el perro siente que necesita eso, a pesar de las botas, a pesar de la jaula, a la celda es necesaria y el silencio también. el silencio te obliga a centrarte, y puede ser un silencio hacia fuera, mediante la mordaza, o un silencio hacia dentro, mediante la privación sensorial. ambos son necesarios e importantes.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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