una escena curiosa y algo dramática, llena de interrogantes ¿es un lederón que llega a su casa y se encuentra a un vecino chismoso? ¿o tal vez un Amo que se acerca hacia su esclavo en plan amenazante? ¿es una casa o un edificio de viviendas? en cualquier caso la luz crea un entorno muy adecuado para el bdsm, un entorno de luces y sombras, de oscuridad, pero también de brillo. lo único que echa de menos el perro es saber el desenlace de esta historia.
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