miércoles, 7 de mayo de 2014

día 1574 de esclavitud, 22 de castidad

el perro salió de casa a las siete de la mañana y llegó a las once y media de la noche. todas esas horas sin parar, con las botas y la jaula. por la mañana el perro estuvo en el trabajo con mucho calor y por la tarde en la universidad, con bastante frio.
no ha estado mal el día, informando al Dueño, incluso enviándole fotos de las botas para que comprobara que las llevaba. lo que llamó la atención del perro fue una vez que acudió al baño y notó que la jaula estaba muy caliente. como metal que es, el calor del cuerpo la calienta y produce ese efecto. cualquiera podría decir que ese aumento de temperatura no es bueno para los espermatozoides, pero, siendo un esclavo ¿a quién demonio le importan los espermatozoides? curiosamente en esa ocasión que fue al baño el perro notó que supuró un poco, o al menos lo sintió porque la jaula no le permitió ver que efectivamente lo había hecho. es una sensación extraña cuando no puedes verte tu polla durante todo el día. esa es una de las intenciones del Dueño cuando dijo al perro que deberia llevar una de metal permanentemente.
el perro también tuvo que orinar una vez de pie, como en otras ocasiones por motivos ajenos a su voluntad, y gracias a que la raja de la jaula de metal es más ancha que las otras, pudo orinar sin echárselo por encima.
han pasado cosas, pero en la no vida. en la vida el perro sigue sometido al Dueño y dependiendo de Él.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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