esta es una de esas imágenes que afectan profundamente al interior del perro porque muestran el tipo de relación que tienen el perro y el Dueño. el cuero omnipresente, el perro arrodillado, el Dueño sujetándolo para que no caiga. el perro no tiene nombre, ni rostro, ni identidad, sencillamente está allí, amordazado, sujeto por el Dueño que no le deja pronunciar palabra, porque su palabra no significa nada, no vale nada. la mano izquierda del Dueño parece acariciar la cabeza del perro. para el perro no hay nada más, no existe nada más.
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