día 1512 de esclavitud, 83 de castidad

mañana en el trabajo y toda la tarde en casa encerrado, también trabajando, pero a otro ritmo y con otro talante. lo de pasar más tiempo encerrado en casa resulta cada vez más atractivo para el perro. esos días en los que no tiene que ir a la universidad hacen que lo pase bien así, sin ver a nadie, sin hablar con nadie, en soledad. imagina el perro cómo será estar así de una manera más continuada, en una celda, bajo llave. para muchos es una perspectiva terrible, sin embargo resulta muy atractiva para un esclavo como el perro.
estos días, estas semanas, están siendo extremadamente duras, agotadoras y cansinas. la gente está como alterada, de mal humor, decepcionadas, irascibles, irritables. ante esta situación el encierro es una buena alternativa.
hoy el perro ha suplicado permiso al Dueño para ir mañana a un encuentro familia, un cumpleaños. y el Dueño dio su consentimiento. tener que suplicar no le cuesta tanto al perro como podría imaginarse. es su forma de relacionarse, aquello que lo constituye ante el Dueño. el perro no es nada y no tiene derecho a nada, así que sólo puede suplicar, y en cuestiones relacionadas con la no-vida. para la vida, todo queda en manos del Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.