día 1498 de esclavitud, 69 de castidad

la mente a veces juega malas pasadas. durante casi semana y media el perro ha estado sin jaula, y sin problemas. pudo llevar la castidad bien. sin embargo ha bastado ponerse las jaulas para que el perro desee ordeñarse. al perro no se le escapa que es una jugarreta del ego en un intento de sacar lo peor de él. el trabajo fue más llevadero, pero por la tarde, ya con la perspectiva del fin de semana, el perro sintió deseos de ordeñarse, pero al final la obediencia se impuso y el perro se sometió a los deseos de su Dueño.
curiosamente, por la tarde, el Dueño llamó al perro y estuvimos hablando. dio al perro órdenes para el fin de semana. el Dueño ordenó una sesión de reproducción y también ordenó que se sacara la leche. por supuesto el perro obedecerá.
obediencia ciega para el perro, poder absoluto para el Amo.