día 1496 de esclavitud, 67 de castidad

la castidad no es una practica o una opción en la vida del perro, es su forma de existir, su forma de ser. en otros entornos la castidad es una forma de rechazar el cuerpo y de elevarse sobre el, haciéndote alguien mejor. en el bdsm la castidad también te hace algo mejor, pero no porque te eleve, sino al contrario, porque te humilla y te somete aún mas. esta reflexión viene porque hoy han llegado las jaulas, las dos. el perro ya no ira por ahí "libre". volverá a su dinámica, siempre enjaulado, siempre controlado por el Dueño. es cierto que nunca ha dejado de estarlo, pero desde que empezó a usar jaula, el perro siente como si no fuera esclavo sin ella, como si fuera desnudo por la calle, como si no fuera él mismo. Eso ya terminó hoy.
el paquete del Dueño con las jaulas llegó por la mañana, mientras el perro estaba trabajando, así que no fue hasta la noche que pudo echarle un vistazo. en un mismo sobre venían las dos jaulas, una de plástico y otra de metal, aparentemente iguales, salvo por los anillos, que en la de metal tiene una especie de visagra en la base, supone el perro que para que sean articuladas.
en cuanto llegó a casa, el perro envió un mensaje al Dueño y Éste lo llamó y le ordenó que empezara a usar la de plástico y que usara la de metal, como prueba, durante el fin de semana. el objetivo ya lo saben todos, usar la de metal permanentemente. o cuestión es que la de metal pesa considerablemente mas y hay que probarla en un entorno donde no la lleve puesta todo el tiempo como en una de las jornadas maratonianas que tiene el perro.
antes de llegar a casa y ver las jaulas, la verdad es que el día fue muy triste. el perro sigue sumido en esa especie de estado derpi ido fruto de la ciclotimia. y el perro dice fruto de la ciclotimia porque realmente no hay razones para estar triste. no hay mas problemas de los habituales, no situaciones excesivamente estresantes, al menos no mas de lo normal. por tanto el perro achaca su estado a eso que algunos llaman depresión estacional o a los ciclos anímicos, o los biorritmos.... le podemos poner el nombre que queramos, pero el sentido es ese. cierto es que, al ver las jaulas, el perro se alegro, pero no pudo evitar un cierto escalofrío. es el escalofrío de poder focalizar en un objeto que tienes delante el futuro que te espera, y un futuro a muy largo plazo. aquellos dos objetos simbolizan lo que al perro le espera: el control y la sumisión cada vez mas radical.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.