una de las afirmaciones menos políticamente correctas que se pueden hacer hoy en día es que alguien dependa de otro. la independencia se ha convertido en un valor casi absoluto. sin embargo no hay nada más contrario a eso en una relación bdsm, al menos a los niveles a los que el Dueño y el perro desean llegar. el objetivo del perro es la dependencia total y absoluta del Dueño, de forma que todo pase por Él: acciones, ideas, vestuario, comportamiento... todo. esta imagen refleja muy bien esa idea, ese deseo. el perro, atado, tiene que ser alimentado por el Amo es una prueba y muestra de sumisión y dependencia.
depender de otro da miedo, sobre todo porque te pones en sus manos y si decide abandonarte o maltratarte, la dependencia se convierte en una carga. por eso es necesario ser muy cuidadoso en a quien te sometes y a quien llamas Amo. no todos los que se llaman Dominantes lo son, y mucho menos aquellos que se autoproclaman Amo. la primera responsabilidad del esclavo es descubrir si efectivamente ese Amo con el que te has encontrado es el Amo que puede desarrollar tus potencialidades de esclavo. una vez esto se haya convertido en una certeza, el esclavo debe entregarse absolutamente, confiando en que las palabras, el entrenamiento y las acciones del Amo le llevarán a su realización como esclavo o perro. es un proceso muy difícil, muy complicado y que para el que prácticamente no existen ayudas. sencillamente hay que recorrerlo, equivocándote, aprendiendo, y volviendo a intentarlo. la alternativa es vivir en una frustración permanente. sin duda la dependencia le parece al perro una opción mejor.
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