el perro estuvo todo el día encerrado en casa, así que sólo echó de menos la jaula porque no tuvo que salir y por tanto no añoró las botas. el castigo es justo, pero volver a sentir ligeramente la libertad, es algo terrible para un perro. es como cuando se saca a la mascota a la terraza y éste se queda pegado a la puerta, esperando a que la abran de nuevo para poder entrar otra vez al calor del hogar. el perro ya sabe que la semana será dura, pero cometió una falta repetidamente y el perro debe aprender. por eso el castigo es necesario. sencillamente hay que pasar por aquí. obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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