sábado, 4 de enero de 2014

día 1450 de esclavitud, 21 de castidad

el perro ha estado hoy prácticamente todo el día en una reunión con amigos. el Dueño le dio permiso para ir pero, por supuesto, con jaula y botas. esos dos objetos determinan la vida de este perro. el primero es la expresión interna de su sumisión; la segunda la expresión externa de que es un esclavo. por supuesto nadie lo diría al verlo con las botas, tal vez si con la jaula, pero tampoco importa mucho. quien debe saberlo es el perro.
desde luego sus amigos ni lo vislumbran. para ellos el perro es un profesional asentado, culto, inteligente y socailemnte muy funcional. sabe comportarse en las situaciones y a menudo acuden a él para pedir consejo. les ha extrañado un poco que llevase las botas nuevas, pero no han hecho ningún comentario porque ya estaban acostumbrados a que llevara ese calzado.
a mitad de la jornada el perro fue al baño. se sentó como tiene que hacer desde quelleva la jaula y tomó conciencia de que ya lo hacía sin darse cuenta. está tan interiorizado ese comportamiento que no resulta extraño in soprendente; forma parte de su vida.
ellos no sabe el sentido que tiene las botas, ni saben que el perro lleva la jaula. tampoco teine or qué saberlo, no es de su incmbencia. lo único importante es que están ahí y que hablan y le recuerdan al perro cual es su naturaleza, para qué ha nacido y para qué existe.
obediencia ciega para el esclavo, poder abosoluto para el Amo.

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