para muchos el bdsm tiene algo de irreal, de fantasioso, de imaginario; de hecho la mayoría experimenta el bdsm por primera vez como una fantasía. cuando tanto Amos como esclavos se atreven a convertir sus fantasías en realidad, ambos planos se superponen y conviven. luego lo que era fantasía se convierte en la única realidad auténtica.
esa transformación se manifiesta no sólo en las ideas, sino en el comportamiento, pero también en las manifestaciones externas. el traje completo de un Amo, todo de cuero, parece irreal, sacado de un mundo diferente al nuestro. cuando el Amo se lo pone es como cruzar una puerta y entrar en esa realidad paralela y diferente.
el latex también tiene la misma función, traslada a un ámbito y a un plano diferente. hay determinados rituales que ayudan a este paso: lamer las botas del Amo, sentir el clic de las esposas o la presión de las cuerdas, la capucha alrededor de la cabeza, o la mordaza entrando en la boca.
hoy sin embargo nos centramos en el brillo del cuero, en los guantes casi hasta el codo, en el cinturón y las botas. son ropas para una realidad diferente, para un plano distinto.
viernes, 27 de diciembre de 2013
FdD mundos
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