día 1424 de esclavitud, 85 de castidad

un conocido me dijo una vez que no intentaba nada relacionado con el bdsm "por si le gustaba". siempre le ha parecido al perro una expresión extraña, a pesar de que la ha escuchado muy amenudo. hoy puede el perro afirmar que su conocido tenía razón. hay cosas, y el bdsm es una de ellas, que una vez probado, es posible que no lo puedes dejar.
este pensamiento le vino hoy al perro cuando se levantó y sintió l jaula en sus genitales. creo que ya no podía vivir sin ella. a pesar de ser, o tal vez por ser, una herramienta de control el perro siente que forma parte de él mismo, de su naturaleza, de lo que es. en esta consideración influye sin duda que el Dueño haya deseado, y ordenado, que la llavará permanentemente, "hasta que mueras", ha dicho. es como una prótesis que no abandonará al perro, al menos voluntariamente por su parte.
la jaula se une a una serie de objetos y de prácticas: el cuero, el bondage, las botas, el amordazar, la obediencia, el latex, la castidad. todos y casa una de estas cosas confroma el universo bdsmd de este perro, que es un universo gobernado por el Dueño, por sus leyes y sus órdenes.
tras la conversación de ayer ese universo se ha renovado y actualizado. hoy el perro es más perro que ayer, más sumiso y obediente, más servicial y dependiente. el Dueño ha demostrado de nuevo que es mejor, más justo y más sabio de lo que es el perro. precisamente por eso es un ser superior. así lo reconoce el perro y así lo vive.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo