73 días de castidad, 17 desde el último ordeño.
el perro ha tenido hoy que quitarse la jaula. después de tres días más o menos resfriado, bebiendo mucha agua y orinando mucho, se imponía una limpieza. la jaula se limpia cuando te duchas, por eso no hay problema. pero el perro no está circuncidado, y eso significa que no puede limpiarse apropiadamente. después de un tiempo, no es plan de oler extraño, así que el perro se duchó sin la jaula, poniéndosela inmediatamente. el proceso total duró apenas diez minutos, diez minutos que estuvo sin ella. fueron diez minutos en los que se sucedieron las emociones de días pasados: entre angustia, intranquilidad, algo de ansiedad.... todo junto.
el perro no deja de sorprenderse cómo es posible sentir todo eso por un objeto, por un pedazo de plástico. pero inmediatamente viene a la mente del perro que, como buen fetichista, no es sólo el objeto, sino lo que representa: la voluntad del Dueño, su deseo de que su perro viva en castidad, sometido y obediente. igual que quitarte el collar tiene el valor simbólico de que dejas de pertenecer al Amo propietario de ese collar, quitarse la jaula sería un gesto simbólico similar. aunque no es este el caso porque se hizo por necesidades obvias e inmediatamente se repuso, los sentimientos están ahí. aunque aparentemente fueran negativos, el perro hace una interpretación positiva de ellos: pertenece al Dueño, es de su propiedad, y la jaula es una prueba de que así es.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
miércoles, 27 de noviembre de 2013
día 1412 de esclavitud
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