miércoles, 9 de octubre de 2013

día 1363 de esclavitud


24 días de castidad, 4 desde el último ordeño
el día se ha ido muy deprisa, demasiado deprisa. cosas por la mañana, cosas por la tarde. es uno de esos días donde la no vida prima sobre la vida.
el trabajo no fue mal, y por la tarde el perro estuvo en la universidad, en varios cursos. llevó todo el día la jaula y se sintió orgulloso por ello. el orgullo es una manifestación del ego, pero un perro puede estar orgulloso de entregarse y someterse a su Dueño.
hoy el perro ha cometido una "falta" porque el tiempo ha empeorado para el común de la gente, lo que significa que ha mejorado para el perro y ya puede llevar botas, así que ha suplicado al Dueño volver a llevarlas. la respuesta del Dueño ha sido aplastante: "habías pedido no volver a suplicar". y, por supuesto, tiene razón. el perro se disculpó y el Dueño contestó diciendo que Él mismo había ordenado que el perro comunicara cualquier "mejoría" del tiempo. esto tranquilizó al perro pero el incidente sirvió para hacerle ver lo poco que controla el perro. ya ni siquiera puede suplicar algo de su vida. sólo la no-vida puede ser objeto de súplica: quedar con alguien, hacer algo, aceptar una invitación... todo lo demás debe quedar en manos del Dueño. su control ha de ser cada vez mayor, más incuestionado, más absoluto.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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