otro día más en el que el perro y la jaula se han llevado bien, a pesar incluso del calor que hace. el perro no deja de sudar y sudar. hace más calor del que ha hecho este verano. todo se hace más pesado con el calor.
por la tarde el perro ha dado un curso y fue con la jaula. todos creían que era el profesor del curso, y para ellos lo era, peor el perro y el Dueño sabían la realidad: un esclavo, un perro propiedad del Dueño. las dos horas de curso fueron una continua manifestación de esto.
una extraña consecuencia de la castidad es que el perro se fija más en el sexo vanilla, en tíos sin cueros ni material, sencillamente tíos practicando sexo puro y duro.
paradójicamente también se fija últimamente en esclavos heteros: arados, humillados, sometidos. casi da igual que sea una Ama, lo importante es ver a un esclavo sometido. la atención del perro se centra en eso. ver como alguien, un tío, pierde el control en beneficio de otro, algo se sacude en el interior del perro.
sumisión en silencio y obediencia ciega.
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