los tres hombre enchaquetados lo observaban mientras daban vueltas alrededor de la tarima. tenía ganas de salir corriendo, ya se encargaría luego de quitarse las esposas. el recuerdo de los castigos recibidos se lo impidió. uno de los enchaquetados se le quedó mirando con cara de deseo y, contra su voluntad, su polla comenzó a reaccionar poniéndose dura. el que lo había observado habló con el capataz e intercambiaron unas palabras que no entendió. a continuación cogió la correa que colgaba de su collar y tiró de ella, obligándolo a bajar de la tarima. la transacción se había completado, ahora su nuevo Amo lo arrastró hacia su nueva vida, tirando de la correa.
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