martes, 13 de agosto de 2013

FdD objetificación

a veces la sumisión por sí sola no es suficiente. ser esclavo es algo que se es, pero también que se va construyendo diariamente, con cada paso, con cada orden obedecida, con cada "Si, Amo", que se pronuncia. en este proceso uno se puede quedar como sumiso, como esclavo, como perro, o dar un paso más y convertirse en un objeto. la diferencia entre estos distintos nombres es el grado de sumisión, de obediencia, que se vive, y el grado de ego que está presente. a más profundo, menos ego. para llegar a eso hay muchos caminos, muchas prácticas, algunas duras, por lo que no cualquiera puede hacer este camino. la despersonalización en el vocabulario y en la imagen, son dos de esas prácticas, posiblemente las más efectivas. borrar el rostro la mayor parte del tiempo, cubrirte de un material que sustituya a la piel, va creando en el esclavo un estado mental que le va acercando al grado de objeto. el latex tal vez no sea el preferido de este perro, pero el efecto que produce es el mismo. sólo echa de menos una cosa: una buena mordaza que mantenga en silencio a este objeto.

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